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| Huancaina Susy in Red (Les aseguro que la salsa es roja con mi cámara de derecha sale un poco amarilla) |
Desde hace una semana ando toda angustiadita, me dan palpitaciones y me pican las manos. Causa presunta: Las elecciones municipales. No me había sentido así desde las elecciones de la re re reelección de Fujimori. Sin embargo, esta vez hay algo diferente porque además de la angustia siento una pena profunda y literalmente tengo agujeritos en el corazón.
Podría decirme qué carajos! No vivo más en Lima! pero como diría un amigo que hace poco recibió la nacionalidad suiza “Pueden sacar al limeño de Lima pero no al limeño del suizo”. Así que por más esfuerzos que haga no me puedo sacarme la angustia y la pena por las elecciones municipales.
Vuelvo a Lima religiosamente cada año y aunque al principio me siento un toque estresada con las maniobras de los taxistas; luego de unas semanas vuelvo a adaptarme a la ciudad (al viaje en combi sí que no volví a adaptarme nunca mas).
La última vez que fui a Lima fue el verano pasado. Con Eric, viajamos durante un mes a varias ciudades y como resultado nos embarazamos. A los pocos días de enteramos de la noticia me llevaron a las urgencias y me declararon con riesgo de aborto. Eric debía volver a Ginebra a retomar el trabajo y yo debía quedarme inmóvil en Lima.
Cada día y su noche fueron una tortura. No hubo un solo momento ni en el día, ni en la noche en que no se escucharan motores de camiones de carga, de buses interprovinciales, frenadas de taxis, bocinazos de combis, cobradores jalando gente y por supuesto de choques y atropellos. Por esos días, además de los típicos malestares como nauseas y mareos, desarrollé una hipersensibilidad auditiva y olfativa increíble.
Mis súper poderes olfativos me permitían sentir el humo de los carros como si estuviera en plena sesión de nebulización por crisis de asma y en la que en lugar de oxigeno, me ponían Co2 y mis súper poderes auditivos me permitían oír el bocinazo más lejano de la avenida. Moría de calor, entre enero y febrero en Lima hacían entre 25° a 30° y yo trataba inútilmente de minimizar la bulla y el humo cerrando las ventanas.
La pasé muy mal y sentí mucha pena y rabia, no sólo porque finalmente perdí a mi bebe sino porque me pareció injusto e inhumano que una mujer embarazada, como seguramente miles de mujeres embarazadas en ese momento, tuvieran que pasar por semejantes sesiones diarias de tortura, afectando su propia salud física y mental y la de su bebe.
Mi opción, si pudiera votar, todos la saben; yo votaría por Susana Villarán, a quién tuve la suerte de conocer cuando hacía mis prácticas en el Instituto Bartolomé de las Casas y cuyo equipo técnico está compuesto por gente absolutamente correcta, muchos de ellos han sido mis profesores en la U. Confío en ellos y siento que de verdad están comprometidos en hacer un poquito mas vivible nuestra ciudad.
Y si siento tanta pena y angustia en este momento es porque tengo la profunda sospecha de que la mayoría de electores se ha dejado convencer por las historias que facilitan la discusión limitándola a una guerrita entre izquierdosos terrucos y derechistas modernos.
La verdad no tengo ganas de rebatir todos los cuentos montados sobre Susana y que han sido dichos sin ningún tipo de prueba (Con lo cual se hacen muy fácilmente rebatibles) . Es solo cuestión de interesarse un poquito y buscar otras fuentes además de las de Aldo Mariátegui.
Sin mucho esfuerzo podrían enterarse sobre Cataño, Remigio Lobbysta Bermúdez y Barrón Te muevo las cifras. Con un poquitito mas de esfuerzo podrían encontrar información sobre los candidatos a regidores por el PPC César Combina Salvatierra y Juan Luis Denegri Martinelli, miembros del Grupo Falange en cuyo Facebook pueden leerse frases como “Brazo en Alto Falangistas ! ¡Por una PUCP sin rojos!”, “¡Camaradas, a quemar la San Marcos, el mejor comunista es el que está boca abajo!”.
Con el mismo esfuerzo encontrarían información acerca Augusto Ramos Dolmos, lider de la CGTP Lima Norte, ex militante del grupo terrorista MRTA (por lo que fue preso), actualmente acusado de asesinatos y extorsiones por cupos en obras de construcción civil y que ahora se pasea del brazo de Lourdes tomándose fotos y portando el polito con los dos mapas.
Y con una nadita de memoria podrán recordar al Negro Risco, trabajador de la CGTP y militante del Partido Comunista, al igual que el Sr. Chipoco (actual asesor de Lourdes), en sus buenas épocas.
Les dejo unos linkcitos aquí para empezar la búsqueda, lo mejor es nunca quedarse con una sola fuente y buscar y buscar y buscar permanentemente:
Y finalmente si voto por Susana y no por Lourdes es porque prefiero las performances de los Yuyashkani a las del alcade Burgos y por supuesto, prefiero la música de La Sarita a la de Tongo.
Besitos a todos
Ah! Me olvidaba que este es un blog de cocina y aunque triste, hoy amanecí inspirada, mi receta de hoy es “Huancaina Susy in Red”.
Para la salsa:
- 5 ajíes rojos tailandeses (Hot Thai de la Coop) o 3 ajíes pilipili africanos
- 100 gramos de queso feta
- 15 galletas de soda (Pavesi de la Migros)
- 150 ml. de leche fresca
- Agua y sal
Cortar los extremos de los ajíes y despepitarlos. Colocarlos en una cacerola con 200 ml de agua y 1 cucharadita de sal, dejar hervir por 3 minutos. Enjuagar y hervir una segunda vez.
En el procesador de alimentos o licuadora colocar el queso feta, las galletas de soda, la leche y los ajíes. Licuar hasta lograr una salsa untuosa. Verificar la sal y el picante. Si la salsa es muy picante puede agregar más galletas y leche.
Para las papas:
- 4 papas
- 2 cucharadas de azúcar
- Agua
En una cacerola colocar las papas, el azúcar la cantidad de agua necesaria para cubrir las papas. Dejar cocinar. Para verificar la cocción pueden pinchar las papas con un trinche de cocina, si la papa sale del trinche fácilmente, esta cocida. Pelar y cortar en rodajas.
Para servir:
- Hojas de lechuga
- Aceitunas negras
- 2 huevos duros
En un plato extendido, colocar una cama de hojas de lechuga y sobre éstas las rodajas de papa. Cubrir las papas con la salsa y decorar con aceituna y rodajas de huevo duro.
